¿Por qué es importante llevar la educación financiera a las aulas?

Por Antonio Gutiérrez Pérez
Educación financiera en las aulas
10 de Enero de 2023. 13:01h

La educación financiera es una de las asignaturas pendientes del sistema educativo. Y es que a multitud de personas les cuesta entender ciertos asuntos financieros complejos, además de que no llegan a entender cuestiones como las consecuencias de que la inflación sea más alta que las tasas de interés de sus ahorros. 

Ante este escenario, solo queda una opción: apostar por una educación financiera de calidad para toda la población, empezando por la educación en el aula. En muchas encuestas, la población resalta que no ha recibido una buena formación financiera en los colegios e institutos, sino que ha tenido que recurrir a las entidades bancarias o a Internet para entender algún que otro concepto. 

¿En qué se traduce esta falta de educación financiera? En problemas tanto económicos como psicológicos en la población general, que ve como su deuda perdura en el tiempo, cómo no consigue ahorrar la cantidad que desea cada mes o cómo fracasan sus inversiones. En la actualidad, tras la pandemia, la situación financiera se ha vuelto compleja, por lo que necesitamos educar a los más jóvenes, además de brindar herramientas a los adultos. 

Actualmente, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha puesto en marcha un Plan de Educación Financiera, cuya misión es mejorar las competencias financieras de los alumnos. Se imparten talleres para aportar conceptos clave que les permitan entender los productos financieros, además de temas como la vida laboral, presupuesto o una simple nómina. 

Los jóvenes necesitan de una educación financiera de calidad 

Los adultos necesitan de una educación financiera de calidad para gestionar sus ahorros de una manera eficiente, pero, sin duda alguna, el estrato de la población que más necesita de herramientas para manejar sus finanzas es la población joven. Están expuestos a multitud de impactos que les invitan a invertir su dinero, a conseguir ingresos extra de una manera sencilla y a publicidad que les genera nuevas necesidades de manera continua. 

Por ello, necesitan de una educación financiera sólida que les enseñe cómo gestionar sus ahorros, cómo invertir de manera consciente y cómo detectar cuáles son sus verdaderas necesidades y qué porcentaje es saludable destinar a las compras y caprichos. Esta formación financiera debe de empezar en el aula, pero ¿cómo pueden enfocarla los docentes? ¿Cuáles son las claves que deben tener en cuenta? 

¡Vamos a verlo! 

La educación financiera en las aulas, una necesidad 

La educación financiera no es un añadido, algo optativo, sino que debería ser una necesidad, una obligación para las entidades educativas. Actualmente, el nivel en España es mejorable, tal y como indican informes como el PISA, dónde nos encontramos por debajo de la media de los países de la OCDE. Hay mucho camino por recorres, ya que existen datos que demuestran que las familias con mayores ingresos cuentan con mayores conocimientos financieros. 

¿Cuál es la situación actual en España? Como hemos mencionado anteriormente, se creó un Plan de Educación Financiera parar mejorar este panorama en 2025. ¿Y qué se ha hecho? Se ha incluido algunas asignaturas optativas como Economía o Emprendimiento en cuarto de la ESO y Bachillerato. También se añaden contenidos de manera transversal en distintas asignaturas, alfabetizando financieramente a todos los alumnos. 

Sin embargo, este modelo se queda corto cuando queremos que los alumnos obtengan conocimientos que les permitan afrontar el futuro financiero con garantías. Lo ideal sería incluir la formación financiera en todas las etapas educativas. La CNMV y el Banco de España redactaron un documento en el que se insta a que se incluyan competencias como comprender el papel que el dinero juega en nuestras vidas o gestionar adecuadamente el dinero para los alumnos de primaria. 

Por otro lado, para los de secundaria se podrían añadir competencias como planificar y utilizar los ingresos, gestionar los riesgos financieros o conocer y comprender el entorno financiero. De esta manera, el alumno abandonará el sistema educativo con una formación financiera profunda, pudiendo enfrentarse a cualquier situación que se le presente. 

¿Cómo enseñar educación financiera en el aula? 

Primero, vamos a ver qué se entiende por educación financiera. La educación financiera comprende un conjunto de conocimientos que ayudan a entender cómo funciona el dinero en todos los niveles, además de cómo realizar una gestión correcta de las finanzas personas. Tras conocer esta definición, debemos tener presente cuatro conceptos en cada clase que impartamos: 

  • Gastos: La parte más importante, ya que siempre deben estar por debajo de nuestros ingresos. De aquí se devienen conceptos importantes como la deuda, diferenciando la deuda de activos y pasivos. 

  • Ingresos: Otra parte importante que debemos entender. Por ejemplo, como diversificar nuestros ingresos. 

  • Ahorros: El ahorro es muy importante para superar periodos de crisis o gestionar gastos inesperados. 

  • Inversiones: Invertir nos permite contar con unos ingresos pasivos, rentables y que nos ayuden en esas situaciones de crisis. 

¿Qué conceptos enseñar a los alumnos en el aula? 

¿Qué actividades se pueden llevar a cabo en el aula para que los/as niños/as se eduquen financieramente? A continuación, te proponemos algunas actividades que puedes tener en cuenta a la hora de planificar tus clases: 

  • Existen aplicaciones y sitios webs que simulan situaciones cotidianas. De esta manera, el alumno, con un cierto nivel de ingresos, tiene que gestionar sus gastos y su ahorro. De esta manera, pueden verlo de una manera visual. 

  • Enseña a tus alumnos el valor del dinero, que se consigue trabajando y que se destinar para cosas importantes como la comida. 

  • Para el anterior cometido, sería importante enseñarles la diferencia entre gastos necesarios e innecesarios. Los/as más jóvenes son como esponjas en edades tempranas, por lo que los conocimientos quedarán sellados en su mente. 

  • Simula una compra cotidiana. De esta manera, les podrás enseñar cómo comprar de forma inteligente, siendo consumidores responsables. 

  • Como mejor aprenden es jugando. Por ello, utiliza todas las herramientas que tienes disponibles en el mercado tecnológico. Hazlo de forma divertida y jamás olvidarán tus lecciones. 

Un reto para todos 

La educación financiera es una tarea de los colegios, institutos, padres, madres, bancos y medios de comunicación. Todos debemos poner nuestro granito de arena para conseguir una sociedad más preparada para afrontar los retos financieros que se nos acercan. Debemos conseguirlo para que todas las personas tengan una relación consciente con el dinero. 

En INESEM sabemos del papel que jugamos como entidad educativa. Por ello, apostamos por una educación financiera de calidad. Si tú, como docente, quieres obtener conocimientos sobre inversiones, banca o planificación financiera, no dudes en elegir una de nuestras formaciones. Y es que todos los conocimientos que adquieras podrás llevarlos al aula, a tu hogar o a tus clientes. 

Apostamos por una formación 100 % online, práctica y honesta, además de que contamos con un equipo de especialistas que te acompañará a lo largo de todo el curso o máster. Eleva tu carrera profesional a un nuevo nivel, profesionalizando tu perfil. Desde INESEM te animamos a que te formes con nuestro curso en inversiones financieras. 

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